Espacio educativo, diseño y diversidad cultural
Apolline Torregrosa Laborie, Marcelo Falcón, Derna Vignoli Martín
apotorregrosa@hotmail.com, textual27@hotmail.com, dernavic@hotmail.com
Universidad de Barcelona – Universidad René Descartes, La Sorbonne
Asociación Cultural Sousencre, France.
Resumen
Se pretende con esta comunicación, reflexionar sobre la educación profesional en España, tomando como base, las experiencias desarrolladas en Escuelas, Fundaciones y otras organizaciones, dedicadas a cursos de especialización profesional. En este sentido, la idea fundamental es la de repensar las acciones de estos centros “educativos”, para intentar lograr proyectos realmente activos y nutritivos para las personas que participan de ellas. Es decir, que tengan en cuenta al individuo como una realidad integral e integrada al contexto social, como seres libres y no como una prótesis de un sistema político-productivo (educar y no entrenar). En esta dirección, reflexionaremos sobre las experiencias educativas, dentro de una realidad cotidiana de diversidad cultural como la española, que incide nutritivamente en los procesos de aprendizaje. En nuestro caso, ligados al llamado diseño gráfico.
Palabras Claves: Formación profesional, alfabetización, diversidad, diseño.
Situación de los centros de formación profesional en España
Los centros de formación profesional son considerados comúnmente, como un sistema de salvación para aquellos que no siguen los caminos de educación formal. Pero, además, en la realidad cotidiana, se constituyen en tránsitos de alumnos y alumnas marginados o excluidos del sistema formal. Asimismo, los profesores integrados a estos centros, generalmente son profesionales que también están de paso (por diversas razones), que instruyen sobre técnicas específicas (que rápidamente quedan obsoletas). Pero, con el agravante de que no poseen formación ni interés, sobre aspectos metodológicos y pedagógicos. Y sin duda, no poseen el hábito de generar reflexiones disciplinares, y mucho menos contextuales. Por lo tanto, nos situamos ante una situación triste y dramática, por donde pasan muchos de nuestros jóvenes. Es en este sentido, que a través de esta comunicación se reflexiona sobre la acción de estos centros con la intención, con la ilusión, de lograr repensarlos (pensarlos verdaderamente), para convertirlos efectivamente en centros educativos. En esta realidad, incide también la relación entre las tecnologías y los fines educativos, donde ingresa también la realidad subjetiva de los participantes. Inmersos en estas circunstancias, y desde nuestra experiencia docente en estos centros de de-formación-profesional en España, en la especialización de Diseño, es que tratamos de compartir en esta comunicación, nuestras preocupaciones, en esta área de acción que debería “ser tomada” por la enseñanza. La experiencia que hemos desarrollado en estos centros, la podemos nominar como la Metodología del Silencio. Donde paralelamente al sentido general de lo que perseguía el centro, se nutría a los alumnos y alumnas cotidianamente, con experiencias fermentales, para potenciar su persona, conjuntamente con las temáticas específicas de la disciplina estudiada. En este sentido, la formación que se ofrecía estaba basada en la metodología activa, potenciando tanto los temas específicos, como los aspectos de potenciación individual de los participantes (el tu puedes). La finalidad siempre fue la de nutrir silenciosamente a los alumnas y los alumnos, venciendo sus resistencias, pues muchos de ellos, aparecen en estos sitios en situaciones económicas y sociales desesperadas, buscando la técnica salvadora. Por lo tanto, debíamos nutrir silenciosamente, hasta que algunos notaban lo que verdaderamente estaba sucediendo. No todos. Si algunos. Si algunos. En este sentido, debemos confesar que fue fundamental la Alfabetización Visual, ya que nos ha permitido generar experiencias a modo de espejo, donde se reflejaba la sociedad y las realidades individuales. Permitió el despertar y el ver desde fuera las diversas y complejas situaciones. Sin duda, siempre hemos querido aportar un nuevo sentido, o un sentido real, a la educación profesional, teniendo en cuenta lo ya mencionado. Y es en este sentido, que nos gustaría reflexionar en el grupo de diálogo del congreso, sobre la sustancialidad de estos cursos y escuelas de de-formación profesional.
Alfabetización visual y diseño en la formación profesional
Sin duda, nuestras sociedades, implican una alfabetización compleja y cambiante, que debería practicarse en todos los centros educativos. Y en este sentido, pensamos que debería ser el eje principal de los centros de formación profesional, entretejida en las temáticas específicas disciplinares. Para ello se necesita sin duda, equipos docentes que tengan la capacidad de poder ligar las especificidades técnicas y tecnológicas con las propuestas formativas, educativas. Para ello se necesitan nuevos responsables de las escuelas profesionales, para ello se necesita que las instituciones gubernamentales, dejen de hacer convenios con tales escuelas, si no existen programas verdaderamente educativos. Otra vez el muro político. Sin duda, entendemos, podemos entender que la alfabetización visual, es esencial en la formación de los profesionales de nuestras sociedades. Es en los centros profesionales con el nuevo perfil que deseamos, donde lo y las alumnas, podrán verdaderamente construir-se, elaborar su futuro y el de sus contextos. Adquirir conocimientos, todos los sabemos, no es entrenarse en técnicas. La gnosis verdadera, es la sabia que debemos hacer vivencias en los centros formativos. Y aquí sin duda llegamos nuevamente a pensar: quién puede ser verdaderamente educador (Derna Vignoli, 2008).
Y es en este sentido, que saber manipular las tecnologías no alcanza, no debe alcanzar para desarrollar las personas y las sociedades. Participar integralmente del tejido social, es según la educadora Derna Vignoli, ir más allá de lo visual y de lo aparente, pero desde lo visual y lo aparente. Es partir desde una comprensión del ser humano ligado al universo, desde su cotidianidad, es decir, desde su aquí y ahora. En este sentido establece Derna Vignoli (2005): “Ir más allá de lo visual y en ello comprender el universo, es posible si nos relacionamos inteligentemente con lo interno y lo externo, con los diferentes eventos y acaecimientos interiores y exteriores. La comprensión en superficie, la comprensión en profundidad, puede llegar a ser trascendental sin nos relacionamos con el todo existencial en una actitud inteligente y silenciosa.” Y este es el sentido exacto que hemos dado a la Metodología del Silencio, cuando la hemos aplicado diariamente en las experiencias de educación profesional en España (igual que en las experiencias universitarias y asociativas).
Aquí radica la importancia y el desafío de la educación, sobre todo en espacios como la formación profesional donde los objetivos siguen siendo una propuesta adaptada a las necesidades del mercado (siempre cambiante, dejando así rápidamente obsoletos a las formaciones correspondientes) y no integra la compresión del individuo. Además, debemos tomar en cuenta que para participar en la sociedad, hay que situarse en ella y sobre ella, para comprender de que sociedad participamos y de cual queremos participar. Es por eso que entendemos que el concepto de alfabetización es necesario para cualquier formación. En este sentido, Manuel Castells (2001) afirma:
“El concepto de educación debe distinguirse del de calificación. Está puede quedarse obsoleta rápidamente por el cambio tecnológico y organizativo. La educación (que no es una almacén de niños y estudiantes) es el proceso mediante el cual las personas, es decir, los trabajadores, adquieren la capacidad de redefinir constantemente la calificación necesaria para una tarea determinada y de acceder a las fuentes y métodos para adquirir dicha calificación.” Manuel Castells, 2001 (p 411)
Si no se cumple eso, entramos en la exclusión social. Por lo tanto, el paso de supervivencia que se intenta dar al participar de la formación profesional, termina siendo un paso hacia la exclusión social. Es decir, que el paso que se cree dar hacia delante es un paso hacia el vacío. Porque las personas pierden rápidamente su calificación, porque no pueden mantener la actualización constante de sus habilidades, en una sociedad entendida del conocimiento. Por lo tanto, quedándose atrás en la “carrera competitiva”. Si la sociedad mueve, se modifica, se transforma a gran velocidad, como es el caso, los sistemas de alfabetización se debe modificar con ella y deben permitir la comprensión de ella. Es por ello esencial ser consciente de los cambios que se producen en la sociedad en la cual nos encontramos, entrever cual es la futura sociedad que se acerca para preparar los individuos de mañana, individuos concientes, alertas desde la acción de su razón sensible. Como aporta Noam Chomsky (2003) cuando nos dice: “Permítanme volver a uno de los temas centrales en Dewey, el ya citado de que el objetivo último de la producción no ha de ser la producción de bienes, sino la de seres humanos que se asocien entre sí en una relación de igualdad. Ello incluye, naturalmente, la educación, que fue una de sus preocupaciones más constantes.”
Dewey (citado en Noam Chomsky, 2003) consideraba que era “antiliberal y amoral” el formar a los niños para que trabajen “sin apelar a la libertad ni a la inteligencia, sino en nombre del salario”, en cuyo caso su actividad “no es libre, puesto que no la han escogido libremente”. Ello es cierto tanto si el objetivo de la educación es educar para la libertad y la democracia, como postulaba Dewey, o bien educar para la obediencia, la subordinación y la marginalización, como exigen las instituciones dominantes. Por ello, J. Ortega y Gasset (1968) nos dice: “Si alguien nos obliga inexorablemente a hacer algo, yo lo haré necesariamente y, sin embargo, la necesidad de este hacer mío no es mía, no ha surgido en mí, sino que es impuesta desde fuera.” Por ello, para esta experiencia realizada en los centros de formación profesional, nuestro objetivo ha sido de relacionar la actividad enseñada con sus propias experiencias y comprensión del entorno desde la cultura visual y el diseño.
Repensar la formación profesional
A través de esas reflexiones, esta experiencia compartida, nos demostró la necesidad de cambiar radicalmente los ámbitos de estudios de la formación profesional. El conectar el conocimiento, la cultura visual con sus propias experiencias, vivencias para que el alumno pueda apropiarse del conocimiento, hacerlo suyo, analizarlo, ser critico y creador de nuevos significados (y desde ahí comprender técnicas y tecnologías). Así, en el propio desarrollo del curso, nos hemos enfrentado cotidianamente a una serie de cuestiones acerca de la enseñanza y de como actuar fermentalmente en el sentido mencionado, en cada una de las situaciones. Por ello nos preguntamos y les preguntamos:
¿Que significa enseñar verdaderamente desde la metodología activa y silenciosa en entornos profesionales?
¿Tiene la enseñanza artística un verdadera incidencia en tales centros formativos?
¿Cuál sería el rol de la Alfabetización Visual en la Enseñanza Profesional?
¿Cómo la educación se enfrenta a la diversidad, en tales centros donde conviven personas de diferentes edades, nacionalidades, niveles culturales?
Por lo tanto, en este sentido, parece importante identificar los puntos sustanciales para comprender en superficie y en profundidad la problemática a la cual nos enfrentamos. Y en este sentido que distribuimos estas preguntas a los participantes del grupo de trabajo para reflexionar y debatir sobre ellas. Pero entendiendo fundamentalmente estas dos preguntas:
¿Qué solución daría usted a estas preguntas?
¿Son las preguntas correctas?
Bibliografía.
J. Ortega y Gasset (1968) – Misión de la Universidad.
Madrid, Revista de Occidente.
Manuel Castells (2001) – La era de la información, Vol. 3 Fin de milenio
Madrid, Alianza editorial
Noam Chomsky (2003) – La (des)Educación
Barcelona, Critica
Louise Stoll, Dean Finf y Lorna Eark (2004) – Sobre el aprender y el tiempo que requiere-
Barcelona, Octaedro
Dewey, John (2004) - Experiencia y educación
Madrid, Biblioteca Nueva